Recetas

Celebra el Día del Café con estas recetas fáciles y deliciosas

El café es una de las bebidas más populares del mundo. Cada 1 de octubre se celebra el Día Internacional del Café, una ocasión perfecta para rendir homenaje a esta bebida que nos acompaña cada día. Desde el primer sorbo por la mañana hasta el café de media tarde, el café se ha convertido en parte de la rutina de millones de personas.

Existen muchas formas de disfrutarlo. Algunos lo prefieren fuerte y concentrado, mientras que otros optan por versiones más suaves con leche o sabores añadidos. Hoy exploraremos los diferentes tipos de café que puedes preparar y disfrutar, tanto en casa como en tu cafetería favorita.

Herramientas clave para preparar el café perfecto en casa

Para disfrutar del café como un verdadero barista, no solo necesitas buenos granos, también es fundamental contar con las herramientas adecuadas. Con ellas, podrás preparar diferentes tipos de café de manera rápida y sencilla en la comodidad de tu hogar.

Un hervidor de agua es imprescindible, sobre todo si te gusta el americano o necesitas agua caliente para diluir el espresso. Además, tener un buen espumador de leche te permitirá crear esa espuma cremosa que da vida al cappuccino o al latte.

Por otro lado, si te gusta experimentar con recetas dulces como el mocha, contar con una batidora para mezclar bien los ingredientes es ideal. Y, por supuesto, no podemos olvidar las tazas adecuadas, que no solo realzan la presentación, sino que también ayudan a mantener la temperatura del café por más tiempo.

Recetas de cafés

Espresso

Preparación: utiliza una cafetera espresso para extraer unos 30 ml de café concentrado. Para hacerlo, coloca los granos de café molidos en el portafiltro de la cafetera, presiona firmemente y deja que el agua caliente pase por el café durante unos 25-30 segundos.

Resultado: obtendrás una bebida pequeña, intensa y aromática, con una capa de crema en la superficie. Sirve en una taza pequeña.

café espresso

Capuccino

Preparación: prepara un espresso como base. Mientras el espresso se hace, calienta y espuma la leche con un vaporizador. El cappuccino se caracteriza por tener partes iguales de espresso, leche vaporizada y espuma de leche.

Montaje: vierte primero el espresso en una taza, añade la leche vaporizada hasta llenar 1/3 de la taza y luego añade 1/3 de espuma por encima. Si lo deseas, espolvorea un poco de cacao o canela en la parte superior.

Café latte

Preparación: prepara un espresso. Mientras, calienta y vaporiza la leche, asegurándote de que tenga poca espuma.

Montaje: llena 2/3 de una taza grande con leche vaporizada y luego añade el espresso. Deja una fina capa de espuma en la parte superior. Es una bebida suave con mucho más leche que el cappuccino.

café latte

Café americano

Preparación: prepara un espresso. Hierve agua en un hervidor de agua.

Montaje: vierte el espresso en una taza y añade el doble de cantidad de agua caliente. Esto suaviza el sabor del espresso, dándole un toque más parecido al café filtrado, pero con el aroma y cuerpo del espresso.

Flat white

Preparación: prepara un espresso. Mientras, calienta y vaporiza leche, asegurándote de que tenga poca espuma, similar al latte pero con una textura más suave.

Montaje: añade la leche vaporizada al espresso, sin dejar una capa de espuma. La idea es obtener una textura cremosa pero sin tanta espuma como en el cappuccino.

Mocca

Preparación: prepara un espresso. Calienta y vaporiza leche.

Montaje: mezcla una cucharada de cacao en polvo o chocolate derretido con el espresso y luego añade la leche vaporizada. Remueve bien para combinar los ingredientes. Si lo prefieres, añade crema batida y espolvorea cacao por encima para un toque extra dulce.

Affogato

Preparación: prepara un espresso.

Montaje: coloca una bola de helado de vainilla en una taza o vaso. Vierte el espresso caliente sobre el helado. El contraste entre el café caliente y el helado frío lo convierte en un postre delicioso y refrescante.

Café con leche

café

Preparación: prepara café filtrado o un espresso largo. Mientras tanto, calienta y vaporiza la leche.

Montaje: mezcla partes iguales de café y leche vaporizada. Es una opción suave y cremosa, ideal para quienes disfrutan de un toque ligero de café con mucha leche.

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