Tiramisú ligero de sifón.
Hoy os traemos un postre muy especial pues, sin renunciar al sabor intenso de tiramisú tradicional, es mucho más ligero y más fino que las elaboraciones clásicas. De hecho, representa perfectamente el fin con el que Ferrán Adrià imagino y creo estos utensilios: buscaba crear postres llenos de sabor, pero que fueran un broche ligero y apetecible para esas comidas en las que llegas ya muy lleno al final de las mismas.
Para hacer este postre redondo, hemos creado tres elaboraciones: bizcocho de sifón de café, semiesfera de chocolate y espuma de tiramisú. Las cantidades son para 6-8 comensales.
1. Bizcocho de sifón de café
Ingredientes:
- 4 huevos
- 40 g de café soluble
- 50 g de azúcar
- 20 g de harina 5,5 g de maicena
Necesitarás:
Un sifón y dos cargas: para esta receta te recomendamos un sifón de litro, como este de Lacor en color, que además es de un color verde aguamarina muy atractivo.
Esta elaboración es muy sencilla, y el único secreto está en pesar bien todos los ingredientes. Si te gusta muy dulce, puedes añadir un poco más de azúcar: a nosotros nos gusta el sabor a café y por eso lo hemos reducido un poco. Además, para esta elaboración, nos gusta terminar el bizcocho añadiendo un poco de azúcar glas, para darle un contraste cromático.
Mezcla bien todos los ingredientes y tritura con una batidora de mano hasta crear una mezcla completamente homogénea.
Antes de introducir la mezcla en el sifón, pásala por un colador de malla fina. Este paso es muy importante para evitar introducir grumos o sólidos en el sifón que lo pudieran atascar. Recuerda no sobrepasar nunca la marca máxima de llenado de tu sifón.
Introduce dos cargan en tu sifón y agita bien la mezcla. Te aconsejamos introducir la carga con tu sifón bocabajo, de esta manera el gas atravesará la mezcla según entra.
Déjalo enfriar unos minutos. Mientras tanto, saca tus vasos de plástico y realiza unas perforaciones en su base: puedes hacer dos recortes triangulares como los que te enseñamos en la imagen.
A continuación coloca los vasos en un plato y llénalos sin superar la mitad de su capacidad. Mételos en el microondas y caliéntalos a máxima potencia durante 60 segundos. El calor activará la mezcla, que doblará su tamaño y pasará de estado a líquido a un estado esponjoso. Si al retirar los vasos del microondas queda algo de líquido, lo puedes meter unos segundos más hasta que esté cocido por completo.
Para terminar, déjalos enfriar en una rejilla bocabajo y, a continuación, desmóldalos con ayuda de una espátula.
2. Semiesfera de chocolate
Esta elaboración nos va a dar el toque dulce a la receta y, además, va a tener una presencia importante en el emplatado, ya que nos va a servir como recipiente para la espuma.
Es muy sencillo de realizar, pues únicamente necesitamos fundir chocolate negro y aplicarlo sobre el molde. A continuación, te indicamos los trucos que harán esta tarea más sencilla:
- Fundir el chocolate en un baño maría o en una bolsa de vacío: si no tienes un baño maría para chocolate como este, puedes fundir el chocolate en una bolsa de vacío cerrada y a fuego medio. Tardará un poco más que en el microondas, pero eliminas la posibilidad de que el chocolate se oxide con el calor directo y adquiera un sabor más amargo. Además, es mucho más limpio y evitaras que el chocolate salte y te ensucie el microondas.
- Antes de verter el chocolate sobre el molde, puedes untar una gota de aceite en un pincel y pincelar el molde: de esta manera, facilitarás el desmolde de la semiesfera.
- Vierte una cucharada pequeña del chocolate en cada cavidad del molde, y ayúdate de un pincel para cubrirlo por completo.
- Refrigera unos minutos tras aplicar la primera capa. Si quieres una semiesfera más compacta y fácil de desmoldar, puedes aplicar una segunda capa sin ningún problema. Lo único que tienes que hacer es esperar a que la primera esté completamente solidificada.
- Una vez aplicada la segunda capa, resérvalo en el congelador: ¡aguantarán mucho más tiempo sin perder el color y el brillo original del chocolate!
3. Espuma de tiramisú
Llegamos a la elaboración principal del plato: la espuma de tiramisú. Es la parte principal y, aunque adquiera un gran volumen, va a resultar muy ligera y evitará el empacho de tus invitados. Es una elaboración muy fácil de preparar, pero necesita un tiempo de refrigeración, por lo que te recomendamos hacerla con tiempo.
Ingredientes:
- 175 g. de queso mascarpone.
- 175 g. de nata para montar (35% M.G.)
- 175 g. de yogur griego
- 9 g de café soluble.
- 90 g. de azúcar
Necesitarás:
Además del sifón que ya te hemos dicho, vamos a utilizar una batidora de mano. Nosotros te recomendamos esta de Kitchen Aid, que además de ser bonita y potente, viene equipada con una multitud de accesorios que la convierten en una de las más versátiles del mercado.
En primer lugar, mezclamos el queso mascarpone con el yogur griego y el azúcar, y trituramos la mezcla para que quede fina y uniforme. A continuación, disolvemos el café en la nata y lo mezclamos con la preparación anterior, volviendo a triturar todo para que quede bien fino.
Antes de introducir la mezcla en el sifón, la pasamos por un colador de malla fina. Recuerda no sobrepasar nunca la marca de llenado máximo de tu sifón.
Introducimos dos cargas en el sifón y agitamos bien. Como con el bizcocho, te aconsejamos introducir las cargas con el sifón boca abajo, así atravesarán toda la mezcla.
Deja refrigerar el sifón durante, al menos, 4 horas.
4. Sugerencia de emplatado
¿Quieres saber cómo rematar este postre? ¡En el vídeo te enseñamos como lo hemos emplatado nosotros!
