Ollas a presión

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Olla a presión

La olla a presión, de presión o también denominada olla exprés, es un utensilio utilizado para cocina que reporta numerosas ventajas a la hora de conseguir una cocción más rápida, segura y respetuosa con los sabores y valores nutricionales. Esta, consiste en un recipiente hermético, normalmente en aluminio o acero inoxidable,  que se llena parcialmente de agua para posteriormente calentarla, equívocamente se cree que el agua dentro hierve, pero no es así, gracias a que se genera una presión más alta a la atmosférica, el agua alcanza temperaturas por encima de los 100ºC sin llegar a hervir, lo que permite una cocción o estofado de los alimentos mucho más rápida de lo habitual.

>Cómo funciona una olla a presión

> Ventajas y puntos fuertes de las olla a presión

> Cómo limpiar la olla a presión. Consejos y recomendaciones.

Cómo funciona una olla a presión

La olla a presión rápida, basa su funcionamiento en la Ley de Gay Lussac, esta explica que la presión de un volumen fijo de gas, es directamente proporcional a su temperatura. Esto nos permite al calentar la olla, aumentar la presión dentro de ella, normalmente se alcanzan unas temperaturas de entre 120ºC o incluso 130ºC.

La cocción, es la operación culinaria que utiliza el calor para provocar en un alimento un sabor más rico y apetecible a su vez que lo convierte en más comestible y digerible, permite también una mejor conservación.

Como bien sabemos el agua que utilizamos para estos procesos de cocción, hierve a los 100ºC en una presión atmosférica normal, por lo que no podemos superar esa temperatura, sin embargo es ahí donde la tecnología de la olla a presión u olla exprés entra, esta nos permite alcanzar temperaturas de cocción superiores a los 100ºC ya que la presión es superior a la atmosférica.

Equívocamente, se cree que el agua dentro de la olla a presión hierve, algo que es totalmente falso, lo que sí que es cierto es que conseguimos cocinar más rápido, esto se explica gracias a que hablamos de una reacción química, de acuerdo a la Ecuación de Arrhenius, aumentar solamente 5ºC después de los 100ºC podría suponer que la velocidad de la reacción aumente al doble. Así se explica que se pueda llegar a reducir el tiempo de cocción de los alimentos hasta un 70%.

Por motivos de seguridad y eficiencia, una vez alcanzada la presión máxima, la olla no deja que esta aumente más gracias a su válvula, esto significa que aumentar la intensidad de la fuente de calor no aumentará la temperatura interior, con el mismo razonamiento, las ollas a presión nos permiten bajar el fuego al mínimo sin disminuir la velocidad de cocción, algo muy eficiente en tiempo y energía.

Ventajas y puntos fuertes de la olla a presión

  • Ahorra tiempo y energía

Gracias a que se alcanzan presiones superiores a la atmosférica, conseguimos una temperatura de cocción por encima de los 100ºC, lo que supone un ahorro de tiempo, el ahorro de energía y por tanto de dinero viene dado por lo anteriormente explicado, con menos intensidad en el foco de calor, conseguimos mantener temperaturas más altas dentro de la olla.

  • Conserva mejor las cualidades nutricionales y gastronómicas de los alimentos

La olla a presión rápida, también denominada olla exprés, permite conservar las cualidades nutricionales y por lo tanto gastronómicas de numerosos alimentos, en contra de mitos falsos ya demostrados.

Esto es debido a que esta cocción, en contra de la tradicional a presión atmosférica, es más rápida, lo que permite mantener una cantidad mayor de vitaminas y minerales en los alimentos, entorno al 50% de las vitaminas y minerales se mantienen en la cocción de la olla a presión.

Las vitaminas son compuestos orgánicos muy sensibles a los cambios de temperatura, estos no desaparecen, pero cambian su geometría molecular, anulando sus propiedades características que buscamos las personas a través de su ingesta. Un menor tiempo de cocción hace que estas no sufran tanto y por tanto mantener un mayor número de ellas en plenas facultades, lo que repercute también en el sabor.

  • Si se utiliza adecuadamente es seguro

No se debe de tener miedo al aprendizaje de nuevas formas de cocinar, las ollas a presión nos abre un mundo de recetas saludables, rápidas y sencillas. En la actualidad todas las ollas en el mercado son muy seguras y en contra a lo que algunos piensan es muy sencilla su utilización, solamente hace falta seguir las instrucciones para tener una buena experiencia.

  • Su mantenimiento es sencillo

La olla a presión, tiene un mantenimiento sencillo pero necesario, simplemente consiste en lavar con agua y detergente la tapa, las gomas y la válvula y a continuación comprobar cada uno de sus elementos no metálicos, la colocación de la goma, si existen escapes de agua por las juntas y si el cierre es hermético.

  • La importancia de despresurizar

Es muy importante despresurizar, esto se puede llevar a cabo por tres vías, la natural, simplemente esperar entre 10 y 30 minutos, utilizar el agua fría para disminuir el vapor en el interior y por último y la más recomendada es utilizar el método automático del que disponen la mayoría de modelos en el que la presión se libera rápidamente.

Cómo usar la Olla a presión. Consejos y recomendaciones.

  • Consultar el manual de instrucciones

Es recomendable consultar el manual de instrucciones antes de la utilización de la olla a presión, aunque nos dé pereza, esto nos puede ahorrar muchos problemas, también se debe mantener guardado, para consultas posteriores etc.

  • Respetar la limpieza y mantenimiento

Se debe respetar la limpieza y mantenimiento a lo largo del tiempo para conseguir así aumentar la seguridad, eficiencia y vida útil de nuestra olla a presión rápida. Es recomendable la limpieza a mano de la goma, tapa y válvula.

  • Llenarla entre 1/3 y 2/3

Solo se puede llenar hasta cierta altura, indicada por cada olla en el manual de instrucciones, esto es debido a que así se evita la posibilidad de que se obstruya la válvula con algún sólido. En el caso de que estemos con alimentos como las legumbres que aumentan mucho su tamaño en la cocción, se recomienda solamente llenar hasta la mitad la olla.

  • Bajar el foco de calor al alcanzar su máxima presión

Cuando se alcance la presión máxima, lo cual sabremos de formas distintas en cada modelo de olla, se debe bajar la potencia del fuego, la velocidad de cocción no se disminuirá, ahorraremos energía y por tanto dinero y nos evitaremos accidentes.

  • No abrir la tapa antes de despresurizar

Nunca se tiene que abrir la olla mientras que mantenga presión alta dentro, muchos de los accidentes que ocurren son provocados por las prisas a la hora de levantar la tapa, hacerlo podría hacer que el líquido interior nos saltase provocando quemaduras, anteriormente se ha explicado las tres formas de despresurizar una olla a presión.